Habitantes del barrio Villa Cotes tienen una problemática ambiental que lleva más de un año afectando su salud y calidad de vida. Se trata del antiguo basurero, el cual, a pesar de estar cerrado, continúa generando un fuerte olor que invade constantemente el sector.

Según los habitantes, la contaminación proveniente del lugar no solo afecta el medio ambiente, sino que también representa un riesgo directo para la salud de niños, adultos mayores y personas con enfermedades respiratorias. Aseguran que el hedor es persistente y que en ocasiones, como ocurrió recientemente, se observan columnas de humo que podrían ser producto de quema de residuos o descomposición acelerada de los desechos.

“Ese basurero está cerrado, pero sigue contaminando. El olor es insoportable. Necesitamos que el alcalde nos escuche y tome medidas ya”, afirmó un residente del sector, visiblemente preocupado por la situación.

La comunidad pide una intervención urgente por parte de las autoridades municipales y de salud ambiental. Proponen que se realice una inspección técnica para verificar el origen de los gases y se adopten medidas correctivas que garanticen la protección del entorno y de la población.

Mientras tanto, la incertidumbre y la preocupación siguen creciendo en este sector del municipio, donde la convivencia con los malos olores se ha convertido en un problema cotidiano que exige atención inmediata.