Por: Fj JaramilloF. CNP Colombia. Miembro del Centro de Historia de Convención.
La devoción a San Cayetano en el municipio de Convención tiene sus raíces en un acontecimiento extraordinario que ha sido relatado y preservado por escritores locales a lo largo de los años. Esta historia mística, que mezcla lo divino con lo terrenal, ha sido una fuente de fe y milagros para la comunidad.
La Aparición Milagrosa
La historia de San Cayetano en Convención se remonta a la revelación de su imagen en una sencilla tablilla usada para fabricar tabaco. Este suceso, detallado en el libro «Convención de otros días» por don Pedro Julio Vila Clavijo, narra cómo la faz del santo comenzó a revelarse de manera milagrosa en una humilde capilla del caserío Romeritos. Con el tiempo, la figura de San Cayetano adquirió un relieve visible, y la devoción hacia él creció entre los habitantes de la región, quienes atribuyeron numerosos milagros a su intercesión.
En palabras de Vila Clavijo:
«La faz de San Cayetano ha cobrado visible relieve a través del tiempo, hasta llegar a ser su figura algo concreto. Dicen que hace muchos milagros y es factible que así sea, puesto que el lugar es muy concurrido y sobre su altarcito muchos objetos denuncian los milagros realizados.»
El Sacrilegio y sus Consecuencias
Sin embargo, la historia de San Cayetano en Convención también incluye un episodio de sacrilegio. Según el relato de Vila Clavijo, un hombre acaudalado llamado Luis García, en un estado de embriaguez, entró en la capilla montado en su caballo y, en un arrebato de ira, hirió la imagen del santo con una machetilla. Este acto de profanación provocó una ola de indignación entre los habitantes y la iglesia local, quienes pidieron un castigo divino para el agresor.
La maldición se cumplió, y García murió en la pobreza y el abandono en la ciudad de Cúcuta. Las cicatrices del ataque permanecieron visibles en la imagen, sirviendo como un recordatorio perpetuo del sacrilegio cometido.
«La cirugía plástica del tiempo no borró la cicatriz. Los días y los años aumentaron la protuberancia de la herida y como un ritual de ignominia estigmatiza el sacrilegio perpetuado.» —Pedro Julio Vila Clavijo
La Leyenda de la Tabla de Tabaco
Otro relato sobre la devoción a San Cayetano proviene del libro «Perfil de un pueblo» del Dr. Hipólito Latorre Gamboa. En este relato, se narra cómo una mujer que vivía en el caserío Romeritos descubrió la imagen del santo mientras preparaba tabaco sobre una tabla. La imagen apareció de manera milagrosa, y la noticia se propagó rápidamente entre los vecinos, quienes comenzaron a rendir homenaje al santo y construyeron una capilla en su honor.
«Un día, mientras realizaba su trabajo, notó que en la parte donde colocaba la hoja se hallaba una imagen que resultó ser la de San Cayetano. Muy sorprendida y emocionada propagó la noticia.» —Hipólito Latorre Gamboa
El Castigo por la Irreverencia
El Dr. Latorre Gamboa también relata un episodio similar de profanación. Un vecino, tras no recibir el favor amoroso que había solicitado al santo, se enfureció y atacó la imagen de San Cayetano en la capilla. Este acto irreverente no quedó sin castigo: el hombre perdió todos sus bienes, fue despreciado por las mujeres y murió en abandono. Las heridas infligidas a la imagen cicatrizaron, excepto una en la mano, que quedó semi-abierta como un recordatorio del nefasto atentado.
«Las heridas que recibió la imagen cicatrizaron. Sólo la de la mano quedó semi-abierta, quizá para recordar a los vecinos de la fracción el nefasto atentado.» —Hipólito Latorre Gamboa
Un Legado de Fe
Hoy en día, la devoción a San Cayetano sigue siendo una parte integral de la vida espiritual de Convención. La capilla en Romeritos, con sus marcas históricas y testimonios de milagros, es un lugar de peregrinación y fe para los residentes y visitantes. La historia de San Cayetano, con sus elementos de milagro, sacrilegio y redención, continúa inspirando a la comunidad y reforzando su fervor religioso.
Esta rica narrativa, recogida y preservada por escritores locales, no solo destaca la importancia de San Cayetano en Convención, sino que también ilustra el poder de la fe y la resiliencia de la devoción en el corazón de la comunidad.
